En este jardín hicimos el diseño y la ejecución, nuestro cliente nos pedía jardín de bajo mantenimiento, florido todo el año, con especies autóctonas y que soportara bien los vientos de levante, cuanto menos un reto interesante a la vez que complicado.
El motivo por el cual decidimos asumir este reto fue que no existía ningún jardín de estas características en dicha zona y por parte de nuestro equipo, la selección de especies fue el punto clave.
Planteamos una entrada principal a la vivienda en la que el protagonista era una olea europea ejemplar bajo un vuelo de la propia casa completamente rodeado de gramíneas ya que el resto de la parcela la idea de paisajismo era una mezcla de vivaces, plantas de estructura y gramíneas, el objetivo era romper la monotonía del jardín.
El cliente quedó completamente satisfecho con el resultado, a día de hoy nos dice que es el más espectacular de Atlanterra, ya que durante 6 meses del año se mantiene la floración y la sensación es como estar paseando por un jardín botánico.