En este mantenimiento nos surge la complicación de un jardín cerrado en un acantilado junto al mar, mantener las especies de clima cálido supone un reto en invierno y la incidencia del viento sobre estas, nos hacen reinventarnos sobre técnicas para disminuir los daños del viento.
Para las zonas de sombra se planteó una remodelación con la ubicación de la planta y se diseñó una nueva zona con variedad de césped tolerante a dichas zonas. Para este mantenimiento se logra buscar un estado lineal en el tiempo y que sea fácilmente agradable en cualquier época del año, por lo que su exigencia es máxima para nosotros.