Es un jardín en el que el 90% de la superficie es césped, pero al tener una mala base de construcción tiene un difícil manejo, porque cuenta con un suelo arcilloso, compacto y poco drenante, razón por la cual el realizar trabajos culturales anuales es una labor fundamental.
Para buscar la excelencia en esta pradera se debe de tener muy buen manejo del agua, sumado a una frecuencia de corte elevada (segando 2 o 3 veces en semana en temporada de verano).
Si todos estos parámetros se unen la calidad del jardín será la idónea.