El aireado del césped o pinchado se basa en realizar agujeros profundos en el mismo césped. Se utilizan clavos o pinchos, los cuales pueden ser huecos, macizos o tener forma de cuchilla. Esta labor es de vital importancia para revitalizar la superficie de césped, ya que permite el desplazamiento del oxígeno a nivel radicular, mejora el drenaje del terreno y permite la mejora de la estructura del suelo.

Se pincha a intervalos regulares con una profundidad de pinchado entre 6 y 12 cm, cuando se usan los pinchos huecos, se extraen canutos o tapones de suelo y hierba, dejando libre el agujero, para así facilitar la entrada de arena u otros elementos orgánicos. Después de haber aireado el césped se aconseja recebarlo y abonarlo, con arena de sílice y con un tipo de abono de absorción lenta